ETRA, Infancia y Arte Moderno

NOMBRE DEL COLEGIO, MUSEO, ASOCIACIÓN:

Espacio "Fábrica", Tecnópolis / Centro Cultural Kónex / Centro Cultural Recoleta / ArteBA feria de arte contemporáneo /  Dpto. Regeneración Urbana, Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

CIUDAD:

Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

PAÍS DE ORIGEN:

Argentina.

​

ESPACIO PÚBLICO SOBRE EL QUE SE HA TRABAJADO:

Patios de centros culturales, stands, calle.

MODALIDAD DEL PROYECTO:

Acciones.

EDAD Y NÚMERO DE LOS NIÑOS PARTICIPANTES:

6-12 años.

Entre 25 y 50 participantes en cada sesión.

FECHA EN LA QUE TUVO LUGAR LA ACTIVIDAD:

En distintas acciones desde octubre de 2017 hasta junio de 2017.

OBJETIVOS DIDÁCTICOS DEL PROYECTO:

El juego Mega-estructuras es un juego de construcción que convierte objetos de uso cotidiano en herramientas con las que se pueden componer entramados 3D y hacerlos crecer exponencialmente. Creado por ETRA como una herramienta pedagógica, el juego invita a los niños y las niñas a edificar sus propias estructuras, verificando la fortaleza, el equilibrio y la estabilidad de sus construcciones. El juego está compuesto por cubitos de poliestireno expandido de 4 x 4 cm, que tienen la función de conectores, y  palitos de madera de 25 cm de largo aprox., de doble punta, que tienen la función de vigas. Los cubos son los encargados de conectar entre sí a los palitos de madera. La conexión se logra hundiendo suavemente la punta del palito en el cubo de poliestireno. Con Mega-estructuras los niños se constituyen en verdaderos realizadores, transformando los materiales del juego en espacios lúdicos y habitables. La ligereza del material y la calidad de las conexiones permiten la construcción de armazones por encima de los tres metros de altura ofreciendo una relación a escala 1:1 con los niños. En la medida que la mega-estructura crece en tamaño va transformando el espacio circundante. El juego va esculpiendo el espacio en el que se configura, transformando al lugar donde se lleva a cabo la actividad e incorporándolo en la composición. Incluso los participantes y los espectadores, al moverse alrededor o por entre la construcción, devienen parte intrínseca de la obra. El juego permite a los niños, de manera individual y grupal, investigar y explorar el espacio, el volumen, las medida y las proporciones a la vez que dá rienda suelta a la creatividad. Durante el proceso de realización los chicos toman conciencia sobre las cualidades del diseño a través de la vivencia directa. Su simpleza y su raíz geométrica posibilitan la repetición y promueve la concentración. La modalidad de juego más frecuente comprende la construcción de polígonos regulares, cubos, pirámides o similares, que luego actúan como módulos constructivos al montarse unos sobre los otros para alcanzar nuevas configuraciones. El juego tiene la cualidad de aislar las dificultades. El material tiene control de error: es el mismo material el que le muestra al niño si lo está utilizando correctamente, de este modo los niños saben que el error forma parte del proceso de juego. La propuesta cromática amplía los modos de uso del juego, en tanto surgen nuevas configuraciones al agrupar secuencias por color. El juego no sólo ilustra aspectos básicos de la arquitectura y el espacio sino que establece enlaces temáticos con diferentes contenidos escolares como las ciencias naturales, la física, la matemática y la geometría, las ciencias sociales, la historia del arte y la comprensión de sus lenguajes. Su calidez artesanal ofrece un contrapunto sensible con los juegos industriales y/o digitales.

PRESUPUESTO:

$10.000.- (pesos diez mil, moneda argentina) / U$S 1737.- (dólares mil setecientos treinta y siete) invertidos en la construcción del dispositivo.