PROYECTO

 

Presentación

El proyecto surge durante la primera Alcaldía de Enrique Peñalosa quien interesado en mejorar las condiciones de la primera infancia en la ciudad de Bogotá, emprende la realización de una serie de jardines sociales y colegios entre los cuales se encuentra el de San Jerónimo del Yuste, localizado en el barrio informal de San Cristóbal Sur.

 

Descripción

En lo alto de una colina, en medio de un bosque de eucaliptos, que deja sentir su aroma y frescura, se inserta este proyecto, alejado del bullicio y la aglomeración del barrio. Allí día a día son acogidos 300 niños de la primera infancia, para brindarles óptimas condiciones de nutrición y bienestar.

 

El proyecto, una edificación de ladrillo de dos pisos, dotado de aulas de clase, sala cuna, biblioteca, gimnasio, comedor y los servicios complementarios, necesarios para realizar las actividades para la formación de los pequeños.

 

 El edificio está compuesto en esencia por un rectángulo y un semicírculo, separados por un elemento que sirve de transición entre los dos, que alberga rampa, eje prinicipal de circulación del edificio.

 

La rampa hace del recorrer, parte fundamental de la vivencia de los espacios, brinda posibilidades para explorar el paisaje, siempre cambiante, a medida que se recorre el edificio y se desplazan entre las diferentes dependencias. Sirve a su vez de balcón desde donde se pueden contemplar las diferentes actividades que se realizan de manera simultánea

 

El  gran patio rectangular, es su corazón, un espacio creado para el esparcimiento y el desarrollo de actividades lúdicas y educativas. Alrededor del patio están ubicadas las aulas, y sala cunas, las cuales tienen a su vez una relación directa con el exterior por medio de grandes ventanales que permiten que el paisaje entre a cada espacio.

En el costado opuesto al patio, separado por la rampa se concentran las actividades que aglutinan la vida comunitaria, alimentación, biblioteca, lugares de estimulación, deporte y contemplación. Es un lugar provisto de grandes ventanales que permiten establecer una estrecha relación con el paisaje natural, a la vez que se realizan las diferentes actividades

  

Cantos, tambores, risas, llantos, resuenan en todos los espacios y dejan entrever los desplazamientos de esos pequeños con ojos vivaces y curiosidad desbordada que alegran con sus melodías el gran recinto.

  

Resultados

300 niños dejan volar su imaginación gracias a los estímulos de personas capacitadas que ponen todo su amor y empeño para dejar forjadas las bases del desarrollo futuro de esa población, a través de juegos, música y cantos.