PROYECTO

Presentación

En noviembre de 2014, nace en Barichara, Colombia una propuesta lúdica y pedagógica para niños llamada Terrícolas, Arquitectura de tierra para niños y niñas, la cual tiene en su base de acción la experimentación con la arquitectura de tierra propia de este lugar. Barichara es un pueblo ubicado en el extremo norte de la región andina del país. Allí la arquitectura está principalmente definida por la implementación, desde hace más de trescientos años, de técnicas constructivas tradicionales como la tapia pisada, el adobe, y el bahareque.

Descripción

Exploramos dos áreas generales: nociones básicas de arquitectura y técnicas tradicionales de construcción con tierra. Nuestras actividades no tienen un formato fijo, son siempre susceptibles de ser modificadas y adaptadas según las características de diversos escenarios. Hablamos de una arquitectura que se construye a partir de lo elemental: piedras, tierra, palos, agua, aire y sol, así que nuestros materiales son fáciles de encontrar. Hablamos de una arquitectura que se ha desarrollado a lo largo y ancho del planeta por cientos de años, por lo tanto encontramos ejemplos que son reconocibles por los niños en diferentes culturas. Adicionalmente, estas arquitecturas se han reconocido como formas de construcción sostenible, así que en un contexto como el de hoy, creemos que merece la pena seguir generando una reflexión participativa alrededor de ella, principalmente con los niños, independientemente del  lugar en el que habiten.

Resultados

Al día de hoy, hemos realizado más de treinta talleres que han congregado a niños desde los cero a los catorce años, dentro y fuera de Colombia. Los talleres han sido bien recibidos por parte de padres y niños, quienes siempre expresan sus ganas de continuar asistiendo. De las cosas más valiosas que descubrimos es que se ha roto el mito de que los niños carecen de concentración y que es necesario estar bombardeándolos de información y actividades para que no se aburran. El barro es un material de una riqueza enorme, que puesto en manos de los niños adquiere una cantidad inagotable de formas con la que los niños expresan y juegan por largo tiempo, sin llegar ni siquiera a aburrirse un poco. Nuestros talleres siempre terminan tarde porque a la voz de “niños, ya vamos terminando” ellos responden, “no profe, queremos seguir jugando con tierra otro ratico”

Esto nos hace soñar con que estos niños al crecer y entrar a hacer parte de la construcción física de su entorno de forma más activa, puedan replicar esa voz y así en el mundo podamos seguir construyendo y jugando con tierra otro ratico.

Ojalá por muchos años más.