PROYECTO

 

Presentación

Zorro Conejo es un laboratorio de arte y diseño para niños y niñas, creado en la ciudad de Bogotá,  en el año 2013 a partir de dos experiencias profesionales en estas disciplinas y la cercanía con escenarios de investigación donde transita la infancia, surge de un interés por ahondar en sus imaginarios en relación a la ciudad, su entorno y su posicionamiento como sujetos partícipes en el espacio urbano.

 

El Equipo  cuenta con   experiencia trabajando en espacios no convencionales para infancia, desde el arte, el diseño, los lenguajes expresivos y el ambiente, manteniendo cercanía con la cultura infantil y los escenarios urbanos locales que la rodean, razón por la que  aparece una intención de propiciar espacios de participación y trabajo colaborativo donde el niño y niña sean permanentemente creadores de su entorno, vinculando a los procesos las familias, agentes educativos, culturales, cuidadores y demás adultos que acompañen la infancia, encontrando la enorme responsabilidad  de  generar  cambios en la cotidianidad de los niños.

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Descripción

A través de intervenciones en espacios públicos donde se evidencian las formas de relación que los niños y niñas tienen desde sus diversos lenguajes, se busca potenciar las manifestaciones estéticas que surgen de la exploración y transformación de estos lugares. El dispositivo, como provocador de experiencias de creación, tiene la función de vincular narrativas personales, expresiones y  universos simbólicos de los participantes; estos se han hecho visibles a través de metáforas presentes en los objetos que proponen preguntas y dan  lugar a nuevas formas de observación de la ciudad y de su paisaje.

 

Los artefactos son mediadores en el encuentro con los otros e invitan desde sus cualidades  visuales, a replicar  esta experiencia, cajas de madera que evocan cámaras fotográficas, pizarras que recreadas como agujeros negros o máquinas de Rayos X permiten descubrir imágenes e historias ocultas, láminas transparentes que  proponer gráficamente nuevos entornos, son algunas de las posibilidades que  presenta el objeto como mediador de la experiencia. A esto se suman las oportunidades que la presencia de este objeto en el espacio han generado, para transformar de manera material y real el entorno urbano, pensado desde el niño y su relación directa con este.

 

Los laboratorios se han desarrollado en varios lugares del territorio nacional, permitiendo reconocer diferentes formas de vivir la infancia, de habitar los espacios y de relacionarse con los objetos que los rodean, gracias a esto se ha logrado conceptualizar la práctica y  llevarla a un ámbito de investigación que deriva en acciones de intervención urbana, uso y dinamización de diversos materiales, mobiliario y objetos para la infancia.  

 

Resultados

El entorno público de los niños y las niñas cumple el papel de  provocador de un mundo de nuevos encuentros, donde sus hábitos íntimos , al igual que sus emociones, puedan convertirse en relaciones inéditas que vinculen la expresión corporal, sus códigos gestuales y nuevos climas sensoriales, esta dimensión propone al entorno infantil como espacio simbólico y abierto a singularidades estéticas.  El ambiente y los espacios físicos donde los niños y las niñas desarrollan sus actividades cotidianas en  coherencia con su exploración permanente, han permitido dar lugar a  escenarios permanentes configurados desde los imaginarios de cada comunidad,  e itinerantes como reconquista del territorio de la infancia.

 

La metodología de laboratorio en espacio público, ha permitido un intercambio de voces intergeneracional que pone en juego acciones plásticas como el dibujo, detonante de pensamiento, historias y narraciones; el objeto como medio de representación y elemento de apropiación del entorno y de manera sistemática genera insumos de conceptualización y materialización de propuestas de diseño participativo y colaborativo con diferentes comunidades, para escenarios de juego y de  ciudadana  activa en nuevos  territorios.